Socialistas de todos los partidos, socialistas de aquí y de allá

Circula por las redes sociales un mensaje que dice lo siguiente:

“Ante las nuevas y contundentes evidencias de financiación del régimen chavista a Podemos para desestabilizar la democracia española, llamamos a los venezolanos en España y a los españoles a la calle expresar nuestra indignación, rechazo y condena. Mientras los venezolanos no tienen comida, ni medicinas, ni seguridad ni democracia, estos inmorales, cómplices y corruptos de Podemos gastan el dinero de los venezolanos en intentar implantar sus ideas radicales y fracasadas en España. Acompáñanos, no importa tus preferencias políticas, se trata de defender la democracia en España y ayudar a recuperarla en Venezuela!!!”

Resumiendo, dice que la gente en Venezuela pasa hambre porque su gobierno gasta el dinero en financiar el establecimiento de un régimen afín en España a través de PODEMOS y eso me hace pensar con gran tristeza lo profundamente interiorizado que tienen tanto los Venezolanos como los Españoles el modelo socialista.

Es falso que los venezolanos pasan hambre y necesidades por los 3.2 millones de dólares que CADIVI (la oficina de control de divisas) concedió a la fundación de Juan Carlos Monedero. Venezuela tiene 31 millones de habitantes (según las burdas estimaciones para 2016 ya que nadie puede decir a ciencia cierta cuántos hay). Si dividimos los 3.2 millones de dólares entre los 31 millones de habitantes da un poco más de diez céntimos de dólar que, como dicen los pedigüeños que pululan en el transporte público venezolano: “no hacen ni pobre ni rico a nadie”.

La función del gobierno no es dar alimento a la población. La idea en sí es monstruosa, propia del estalinismo más puro: anular la capacidad de las personas de producir riquezas suficientes para cubrir sus necesidades y abundantes para convertirse en bienes de capital que a su vez permitan generar más y más riqueza.

Los venezolanos pasan hambre porque el gobierno controla todos los medios de producción y combate activamente la iniciativa privada, por la vía de las expropiaciones pero sobre todo mediante el control cambiario y su ley de ilícitos, las leyes de aduanas, la ley de tierras, la ley de arrendamientos inmobiliarios, la ley del trabajo y muchas otras.

La amenaza más grave sobre España está en el avance progresivo y continuo de la idea de que los gobiernos están para atender las necesidades de la gente, comenzando por un conjunto relativamente pequeño de necesidades (como la salud y la educación primaria) pero avanzando poco a poco hacia más y más necesidades: vivienda, vestido, alimentación, información veraz, etc.

El truco de la ingeniería social consiste en hacernos creer que la necesidad es la fuente del derecho. Si necesitamos comida decimos que la alimentación es un derecho; si necesitamos vivienda decimos que la vivienda es un derecho y por esa vía el Estado va colonizando todos los espacios de la sociedad como una bacteria putrefactiva, arruinando la capacidad del ser humano de crear.

No necesitamos un Estado paternal. La función del Estado no es satisfacer las necesidades de las personas. El Estado –si aceptamos que un poco de Estado es necesario, cosa que todavía hay que cuestionarse– debería limitarse a facilitar un clima en el cual las personas puedan generar riqueza y satisfacer sus propias necesidades y las de otros, intercambiando comercialmente los bienes y servicios que puede producir cada uno.

La solución, tanto para Venezuela como para España, comienza por promover activa e incisivamente los principios libertarios: el principio de libertad individual, el principio de propiedad privada, el principio de igualdad moral, el principio de voluntariedad y el principio de responsabilidad y todos los que se derivan de esos cinco principios básicos. La prensa y los medios de comunicación tendrían que jugar un papel preponderante en esta tarea. Así como PODEMOS usó 3.2 millones de dólares para su campaña estatista y liberticida, sería muy conveniente contar con varios millones de euros para contrarrestar el inmenso esfuerzo Goebbeliano que están haciendo los estatistas.

Published byYván Ecarri

Ingeniero en Computación por la Universidad Simón Bolívar, Venezuela. Realizó estudios de Master en Gerencia de la Tecnología en la misma universidad y del Máster Europeo en Ingeniería de Software de la Universidad Politécnica de Madrid. Fue candidato al Congreso de los Diputados (España) Partido Libertario y es Coordinador Internacional del Movimiento Libertario de Venezuela.

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